Tener una rutina nocturna es muy útil para ayudarlo duerme mejor, y duerme bien. Si te sientes estresado, hambriento y mirando pantallas hasta que te vas a dormir, tu cuerpo no tendrá tiempo para relajarse adecuadamente.
Meditación
La meditación es una gran manera de relajarse y descansar al final del día. Puede ayudarlo a dormir mejor, ser más productivo e incluso menos estresado. Aquí hay algunos consejos para comenzar con la meditación:
- Comience poco a poco: intente cinco minutos cuando se despierte o justo antes de acostarse. Si va bien, añade otros cinco minutos la segunda semana y así sucesivamente hasta llegar a los 20 minutos al día, que se considera el mínimo necesario para ver los beneficios.
- Ponte cómodo: meditar en un cojín puede no ser práctico si tienes poco espacio o no estás listo (confía en mí). Pero se ha demostrado que meditar mientras se está acostado produce los mismos beneficios que meditar mientras se está sentado, ¡así que no crea que necesita equipo o ropa especial para intentarlo!
- Hágalo parte de su rutina: tenemos que involucrarnos completamente cuando intentamos algo nuevo; de lo contrario, ¡corremos el riesgo de resbalar con demasiada facilidad cuando la vida se recupere más tarde! Encuentra lo que funciona mejor para tus necesidades experimentando con diferentes momentos del día hasta que encuentres algo que dure.
Oraciones nocturnas
Sobre todo, las oraciones son un momento para la reflexión, ya sea que las diga en voz alta o mentalmente, son una forma de tomarse un tiempo antes de dormir para reconocer lo que aprendió ese día y cómo puede aplicar esas lecciones mañana. A oración de la noche puede ser tan simple como «gracias por la comida que comí hoy» o una meditación sobre cómo interactuamos con nuestras familias. Lo importante es que sea algo que haga que tu corazón se sienta más ligero al final del día. No importa si no te sabes ninguna oración de memoria; Cierra los ojos y piensa en lo que se siente como lo correcto para tu mente en ese momento.
Salir de las pantallas
Es increíble la cantidad de tiempo que pasamos frente a las pantallas. No solo en el trabajo o la escuela, sino también en casa. Leemos en nuestros teléfonos y tabletas, vemos televisión y películas, jugamos videojuegos, usamos nuestras computadoras como despertadores e incluso las guardamos en el dormitorio. Para crear una rutina nocturna relajante, recomendamos limitar el tiempo frente a la pantalla tanto como sea posible.
Apague su teléfono y computadora durante la cena (o mejor aún: déjelos atrás). No lea en una tableta o teléfono antes de acostarse; pruebe con un libro de la vieja escuela en su lugar (¡sí, lo hay!).
Espero que este artículo te haya inspirado para hacer algunos cambios simples en tu rutina nocturna. Experimente con lo que funcione para usted y no tenga miedo de probar cosas diferentes hasta que encuentre algo que lo ayude a dormir mejor por la noche. Puede tomar algún tiempo para que estos consejos se conviertan en hábitos, ¡pero vale la pena porque su cuerpo le agradecerá por hacer estos pequeños ajustes!